En total, 6 equipos trabajan en el enripiado, que consiste en rebajar y nivelar el piso, aplicar material 0-20 y luego consolidar el compuesto hasta formar una capa protectora que soportará con más fortaleza el castigo de las lluvias y el paso de los vehículos.
En total se invirtieron $150.000 en la compra de los materiales y a eso debe sumarse el costo de horas-máquina y horas-hombre que demanda la tarea, que avanza a buena velocidad.
A la par, la construcción del cordón cuneta sigue sin pausa en las zonas que forman parte del plan general de mejoramiento de la ciudad y que permitirán una rápida evacuación de las corrientes de agua que se acumulan tras cada lluvia.
La intención municipal es llegar a consolidar unas 200 cuadras, que representan un altísimo porcentaje del total de calles de tierra que tiene la ciudad, que forman parte de un programa de trabajo que tiene como finalidad eliminar las grandes acumulaciones de agua en algunas esquinas estratégicas de la ciudad y, por otro lado, dejar de invertir en el enarenado de las calles, que representa un alto costo en materiales, horas-hombre y combustible de máquinas, tractores y camiones y que tras las lluvias desaparece sistemáticamente.
Durante la conferencia de prensa brindada a mediados de abril, el intendente Fernando Gazzoni había anticipado el comienzo de los trabajos y el monto final de la inversión, que hoy ya puede verse en cada calle de Monte Cristo.
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